¡Granos! ¿Ahora que hago?

Cuando se va uno, aparecen tres. Estás desesperada y ya no sabés cómo hacer para librarte de esos granitos que te invaden la cara. Tomá nota!!

 Lo que hay que hacer es exprimir un par de limones para obtener su jugo puro y aplicarlo en la zona donde se encuentren los granitos. Cubrimos el rostro con el jugo de limón y dejamos actuar durante toda la noche.

Al día siguiente, enjuagamos con abundante agua tibia, asegurándonos de que no queden restos de jugo en la cara. Luego, aplicá una crema hidratante facial. Es imporante que sí o sí uses una crema para el rostro, porque el resto son muy densas para aplicar en la cara y te van a terminar sacando más granos!!!

El limón elimina de raíz los granitos, sin dejar marcas y a su vez, purifica y refresca la piel. Además, abre los poros logrando una limpieza profunda.

Lo único que tenés que hacer es repetir esta rutina hasta que los granitos desaparezcan. Súper fácil, ¿no?

IMPORTANTE:

• Una vez iniciado este tratamiento, vas a tener que tener mucho cuidado con la exposición solar. Por eso es ideal para hacerlo en invierno!!! Tratá de no permanecer debajo del sol y si lo hacés, protegete con pantalla solar. De otra forma, pueden aparecer manchas en tu cara!!

• Nunca, pero nunca, nunca, nunca… te aprietes un granito!! Lo único que vas a generar es dejarte una marca horrible en la cara, que el granito se infecte y que te vuelva a salir a los dos días con más fuerza que antes.